Los números están por todas partes. Los podemos encontrar cuando vamos a comprar al supermercado, a la hora de cocinar, cuando miramos el reloj…Podemos aprovechar muchas situaciones cotidianas para hablar con nuestros hijos sobre números de una manera natural y lúdica. En relación a la orientación temporal, las unidades de tiempo son muy difíciles de entender para los niños con dificultades del cálculo. Para ayudarles a familiarizarse con ellas, podemos ayudarles colocando un calendario y un reloj de pared en casa, para que el niño vaya acostumbrándose y asimilando determinados conceptos temporales, sin que le suponga un esfuerzo ni lo considere una tarea escolar.
El calendario
Disponer de un calendario en un sitio visible de la casa y la altura del niño puede ayudarle a :
- Conocer unidades de tiempo que estructuran el día
- Aprender la secuencia de los días de la semana, los meses, y las estaciones del año
- Manejarse con el calendario: citas importantes, eventos con amigos o familia, fiestas, cumpleaños, etc
- Manejarse con el tiempo: “¿cuántos días, semanas, quedan para ….?“
- Aprender reconocer y utilizar correctamente conceptos temporales como ayer, hoy, mañana, pasado mañana etc
Una actividad que podemos realizar con el niño es escribir juntos eventos importantes en el calendario (por ejemplo el cumpleaños de la abuela, de amigos, o determinadas fiestas). Así aprenderá el niño a familiarizarse con el calendario, además de practicar la secuencia de los días de la semana, meses y estaciones del año.
También podemos hablar, por ejemplo durante la comida, sobre acontecimientos que han ocurrido en el día, o de la semana pasada. Es importante que tratemos de exlicarle al niño la secuencia correcta de horas y días.
El reloj
Con un reloj de pared el niño aprende a:
- Poco a poco a leer la hora
- A estimar periodos de tiempo
- A utilizar como sinónimos distintos conceptos (12:30 = “doce y media“)
Una cosa que a los niños les va a gustar mucho es que les compremos un reloj de pulsera, y de esta manera podemos ayudarle a leer la hora. Por ejemplo, si tenemos de casa a las 5:00 de la tarde, hablaremos con el niño o niña y le diremos: “cuando la flechita larga señale el 12 y la flechita corta señale el 5, tenemos que salir“.
Si os interesa aprender más sobre qué obstáculos encuentran los niños con dificultades de cálculo a la hora de comprender la hora y calcular con el tiempo, y además saber cómo apoyarles para superar estas dificultades os recomiendo acceder al “Curso práctico de intervención en dificultades de cálculo: Método Pronumérico”.