Conseguir que los niños y niñas, con y sin dificultades de cálculo, desarrollen una comprensión sólida sobre las operaciones de multiplicación resulta especialmente importante para poder adquirir sin dificultad las habilidades matemáticas necesarias, más tarde, en secundaria. Por un lado, resulta imprescindible para reconocer y manejar situaciones de multiplicación cotidianas que encontramos en el día a día, y, por otro, constituye la base para comprender distintos modos de calcular y algunas propiedades de cálculo.
Algunos niños y niñas, y, en especial muchos niños con dificultades de cálculo, no poseen una comprensión suficiente sobre qué significa multiplicar, sino que, en el mejor de los casos, recurren al conocimiento memorístico de las tablas de multiplicar sin preguntarse qué están haciendo realmente al multiplicar.
Cómo estimular la comprensión de la multiplicación
Para conseguir una comprensión profunda de las operaciones de multiplicación, tenemos que trabajar sobre 3 aspectos:
- Desarrollar representaciones básicas sobre multiplicación, asegurándonos que el niño o niña experimenta la multiplicación en diferentes contextos.
- En contexto de repetición (“Luis se come cada día dos manzanas. ¿Cuántas manzanas se come en una semana?“)
- En contexto de suma (“María tiene cuatro bolsitas. En cada bolsa hay 5 canicas. ¿Cuántas canicas tiene en total?“)
- En contexto de comparación (“Juan tiene 3 pegatinas. Lucas tiene tres veces más. ¿Cuántas pegatinas tiene Lucas?“)
- Conectar distintas representaciones de multiplicación, asegurándonos que los niños reconozcan las operaciones de multiplicación en distintas representaciones y que puedan pasar de unas a otras de manera flexible
- Descubrir relaciones y estructuras dentro de una operación de multiplicación (y entre distintas operaciones de multiplicación) y utilizarlas para calcular de manera flexible.
Esta representación en el campo de puntos, si no hay otra indicación, se lee 2 x 6; pero si la indicación es fijarse en las columnas se lee 6 x 2. En representaciones agrupadas y lineares, el multiplicador y el multiplicando tienen roles diferentes. Entender esto es muy importante para comprender la multiplicación y se debe aclarar siempre con el niño o niña. No es lo mismo “ir dos veces a la cocina y traer 6 vasos cada vez” que “ir 6 veces a la cocina y traer 2 vasos cada vez“.
En resumen, si queremos que el niño o niña comprenda que significa la acción de multiplicar, tiene que reconocer las distintas situaciones de multiplicación que pueden darse en contextos reales; comprender y poder “traducir“ de forma flexible los distintos tipos de representación de una operación de multiplicación; así como entender el rol que los factores de una operación de multiplicación pueden tener.